Desde el sector lamentan la suba y advierten que pueden llegar otras. No obstante, destacan que los fines de semana las ventas “explotan” por la aplicación de Banco Provincia.
Los precios en las carnicerías de Mar del Plata aumentaron un 30% durante la última semana y, a pesar de ello, desde el sector aseguran que el consumo se sostiene, en gran parte, gracias a los descuentos que ofrece Cuenta DNI los sábados y domingos.
“La última semana hubo un aumento de más o menos un 30 ó un 35%”, le comentó Andrés, el encargado de una carnicería ubicada en la intersección de las avenidas Jara y Libertad, a LA CAPITAL durante una recorrida que realizó este medio en la mañana de ayer.
También en Jara, pero en su intersección con Belgrano, Juan, el dueño de un minimercado, señaló que “en las últimas dos semanas la carne tuvo un aumento de más del 30%”. “Eso representa para el público unos 600 ó 700 pesos más por cada kilo. Es una barbaridad y dicen que va a subir más”, adelantó el comerciante.
Sin embargo, y a pesar de estos incrementos en los valores, una postal que se repetía en las distintas carnicerías durante este sábado por la mañana eran las colas que formaban clientes para comprar mercadería aprovechando los descuentos que ofrece Cuenta DNI.
Es que, al igual que ocurrió en los últimos meses, la billetera virtual de Banco Provincia ofrece durante todo agosto un descuento del 35% en compras en carnicerías, pescaderías y granjas adheridas, todos los sábados y domingos, con un tope de 4 mil pesos por semana y persona.
“La gente aprovecha Cuenta DNI. Sábado y domingo esto explota. La verdad que eso es una ayuda bárbara. En la semana está tranquilo, la gente cuida el mango para esperar el sábado, día en el que se labura muy bien, se vende mucha carne”, señaló al respecto Andrés, el encargado de la carnicería de Libertad y Jara.
Repleta, así lucía una carnicería de Jara y Libertad este sábado por la mañana.
El mismo diagnóstico de la situación hizo el secretario general del Sindicato de la Carne en Mar del Plata, Osvaldo Quiroga, quien indicó que “las carnicerías los días de semana trabajan muy poco porque la gente aprovecha los fines de semana los descuentos con Cuenta DNI o las promociones de tarjetas de crédito, que también son los fines de semana”. “Entonces los días que mayor movimiento se registran son los sábados y domingo”, dijo.
Asimismo, Quiroga destacó que, a nivel nacional, el último trimestre, “aumentó el consumo per cápita” de carne.
“No alcanzó los valores históricos, pero se fue acercando paulatinamente. Lo que se midió antes del último aumento, el consumo no había bajado. Al contrario, a pesar de la inflación, había subido un poco”, aseveró.
Cola para comprar carne este sábado por la mañana en Jara y Avellaneda.
Tras los últimos aumentos, el kilo de asado se comercializaba en distintas carnicerías de la avenida Jara entre 2049 y 2775 pesos, el kilo de bife ancho entre 2000 y 2370 pesos, el vacío se conseguía desde los 2650 pesos y el peceto entre 2600 y 3500, entre otros cortes.
Los precios figuran en distintas pizarras que continuamente se actualizan, mientras que en otras ya no figuran los valores y hay que consultárselos directamente a los carniceros.
“Estamos a cada rato actualizando los precios. En la semana se actualizaron ya cuatro o cinco veces”, comentó el encargado de la carnicería de Jara y Libertad.
“Los aumentos no paran. Y por lo que dicen, la carne va a seguir aumentando, así que es una lástima que suba la carne y todo en general”, agregó.
Por su parte, Juan, el dueño del minimercado que cuenta con carnicería en Belgrano y Jara estimó que los precios “hasta dentro de una o dos semanas no se van a estabilizar” y advirtió que “la gente ya está cansada” de las subas.
“Yo además de la carnicería tengo un mercado con almacén y todos los días hay aumentos. No hay nada que no aumente por semana”, manifestó.
El encargado de la carnicería de Jara y Libertad también reparó en que “este último aumento la gente lo notó”. “Después se acostumbra al aumento y vuelven a consumir normalmente, pero los primeros días se fijan, buscan precios y cuidan el gasto”, analizó.
El secretario general del Sindicato de la Carne consideró que la carne aumentó “porque el precio estaba sostenido”.
“La inflación interanual, lo que dio julio, fue de un 114.5% y la carne con este aumento ha llegado a un 67.9%. Va atrás de la inflación debido a que hubo mucha faena, mucha entrada previa de animales a frigoríficos y se pudo mantener el precio de la carne”, sostuvo Quiroga, por lo que no se descarta que lleguen nuevas subas mientras los precios se “reacomodan”.
No obstante desde el sector también señalaron que el último incremento tiene que ver con el impacto que generó el “dólar maíz” impulsado por el Gobierno, el cual generó un ajuste en los valores de hacienda.
“Por más que digan que no afecta, han tenido incidencia las nuevas medidas del gobierno también”, coincidió Quiroga.
Frente a este panorama, el secretario general del Sindicato de la Carne, reconoció que, pese a que el consumo por el momento no se ve afectado, este aumento, y los próximos que podrían producirse en semanas, no dejan de ser “una preocupación”.
“Cada vez que la carne tiene un golpe en el precio puede afectarse el consumo y eso puede producir que se reduzca el personal en los frigoríficos o en las carnicerías. No es lo mismo el frigorífico que la carnicería, el frigorífico se mantiene con la exportación, pero las carnicerías no. No dejan de ser una preocupación estas subas”, concluyó.